lunes, 29 de septiembre de 2014

DIEZ reglas de oro para alimentarse bien.

Al fin un buen decálogo para comer mejor, o al menos, ser conscientes de la dieta que llevamos y la que nos gustaría llevar. Como en todo lo demás que me gusta compartir en temas de alimentación: artículo a consumir e interpretar con moderación y sentido común...

Extraído de uno de los blogs que sigo (POST ORIGINAL )
No importa si estas siguiendo una dieta sana ( o eso creias hasta ahora ), si sigues alguna dieta dañina que esté de moda, dieta mediterránea, vegetariano, hidratos, hiperproteica o lo que se te ocurra. Si eres consciente que la salud va antes que nada y por lo tanto la alimentación, estas son unas reglas de oro a seguir:
  1. Alimentos procesados. Cuanto más lejos mejor, evitando solo esto ya estarás haciendo un bien enorme a tu salud por infinidad de razones.
  2. Etiquetas. Si compras algo que no sea en su estado natural ( incluso así, como origen, fechas de recolección, etc ) dale la vuelta y mira el listado de ingredientes. Familiarízate con algunos nombres y números raros que hasta ahora no te habías parado a leer. En este tipo de listados suelen aparecer los ingredientes según la cantidad de mayor a menor. En un mundo donde la industria y marketing manda sobre la salud, tienes que informarte e investigar muy bien para que no te la cuelen.
  3. Harina de trigo blanca. O lo que es lo mismo, almidón con gluten (leer la regla número 11) . Las propiedades del salvado o el germen brillan por su ausencia. Ojo al pan integral, si lo tomas que sea de harina integral, no blanco con salvado por encima. No obstante una de las mejores cosas que puedes hacer es eliminar el trigo por completo, sea integral o no.
  4. Arroz blanco. Estamos con el mismo caso que la harina de trigo refinada. A favor tenemos que el arroz no contiene gluten. En absoluto es necesario pero si decides tomarlo por lo menos que sea integral para aprovechar todos sus beneficios (tiene más cosas aparte de fibra…).
  5. Azúcar refinado. Elimínalo completamente. De todo los puntos negativos, el que engordes más con él es el menos malo. Si algún día no te puedes resistir, por favor que no sea blanco refinado o marrón teñido. Ojo, cuando digo azúcar no solo me refiero a los cristales blancos, si miráis etiquetas veréis que infinidad de artículos llevan azucar también. Si necesitas un aporte extra recuerda que ahí están las frutas que además tienen fibra y vitaminas. Otra opción (aunque sin abusar) es la panela, directa de la caña de azúcar con todas sus propiedades.
  6. Sal refinada. La diferencia entre la sal andina o marina y la sal refinada es abismal. Si quieres añadir sal a tus platos intenta que no sea refinada (la de toda la vida). Opciones: Sal Maldon, Sal marina, Sal andina. (generalizando, cuanto menos refinada mejor)
  7. Edulcorantes artificiales. Muy discutidos y problemáticos, el tiempo dirá. Si los tomas en lugar del azúcar por no engordar olvídate, muchos estudios indican que dan más hambre y desde luego no adelgazan como más de uno cree. Pregúntate si es necesario usar edulcorantes de cualquier tipo a tu comida, hasta el punto de no poder tomar algo si no es con ese extra dulce.
  8. Huevos. Si vas a comprar huevos, mira la numeración que aparece en ellos, concretamente el primer dígito. Este dígito indica como han vivido y se han alimentado las gallinas. La movilidad y alimentación de una gallina ( como todo animal ) tiene un impacto directo en la calidad y cantidad de nutrientes que poseen los huevos. Compra solo los que empiecen por el número “0″ o como mucho el “1″. Nunca el “2″ o “3″.
  9. Grasas vegetales y aceites. Si tienes que usar algún aceite en crudo, que sea de oliva virgen extra. No hay más. Y olvídate de la margarina (margarina no es una mantequilla más sana, ni mucho menos), debería estar prohibida. Si encuentras algo que contiene grasas parcialmente o totalmente hidrogenadas, a la basura. Y si es para cocinar a altas temperaturas tienes el aceite de coco.
  10. Alimentos de producción ecológica. Si no quieres tragar pesticidas, herbicidas, fungicidas, hormonas y demás puedes optar por la agricultura y ganadería ecológica. No te librarás al 100% pero los niveles de este tipo de sustancias en los productos ecológicos suele ser bastante menor. Depende del producto incluso tienen mejores propiedades nutricionales.
  11. Gluten y lactosa. Esto punto ya depende de la elección cada uno, hay estudios que indican que no solo no los necesitamos para nada si no que son contraproducentes y también hay otros que dicen que si los toleras no son perjudiciales. Personalmente no los recomiendo.
  12. De temporada y local. Intenta que los alimentos que comas sean de temporada y estén cerca de ti. Tendrás más posibilidades que los alimentos se hayan recogido en su punto óptimo de maduración aprovechando todo su potencial. Esto no es siempre posible pero hazlo si tienes ocasión.
  13. Mastica. Esa costumbre que vamos perdiendo poco a poco.
  14. Investiga, experimenta y analiza. Nunca te creas a la primera lo que oigas, veas o leas sobre nutrición. No importa que la persona que lo diga sea una eminencia en su sector o una persona que ha decidido escribir un blog contando sus experiéncias personales. Siempre hay mucha controversia y el dinero está en medio en el 95% de los casos. Investiga por ti mismo/a, lee distintas opiniones, compara, pregunta. Aprende a distinguir lo interesante de la paja. No tengas prejuicios, pero cuidado con los charlatanes, vendemotos y con aquellos que se aprovechan del dolor ajeno. Aún así de estos últimos se puede sacar algo. Pero ante todo, ten curiosidad por las cosas.
Y repito, estas reglas estan por encima del tipo de dieta que estás siguiendo o piensas seguir, ya sea por salud o por creencias. Enfermedades muy concretas no contempladas por suspuesto, aunque dudo mucho que alguien sea alérgico a estas reglas.
No estoy diciendo lo que tienes que comer, más bien, lo que NO deberías que comer, y en la mayoría de los casos puedes seguir comiendo lo mismo pero con otro “envoltorio”.
No es necesaria una revolución, elecciones nacionales,  referendum, o manifestación multitudinaria para mejorar tu propia salud. Siguiendo estas reglas el cambio va a venir solo y con efecto dominó. Y es un cambio que puedes hacer desde hoy mismo cuando vayas a mirar tu nevera/despensa o la próxima vez que vayas a comprar. ¡Puedes votar cada día.

No hay comentarios:

Publicar un comentario